'Simulador de la muerte' recrea la experiencia de ser cremado --y renacer


Por supuesto que si te incineran después de muerto no sentirás nada (probablemente), pero el objetivo de Xinglai ("Despertar") en Shanghai no es volver a crear una experiencia real, sino satisfacer la curiosidad morbosa y ofrecer una nueva perspectiva.


La atracción, que abrió esta semana en la ciudad china, comienza pidiendo a los visitantes elegir si sacrificarse a sí mismos (o bien a otra persona) y explicar por qué. Los visitantes luego votan sobre cuál explicación es el peor de los casos, y esa persona es "matada".

Después, esa persona se acuesta en una cinta transportadora que conduce a un túnel que simula un crematorio. En el otro extremo, la persona "renace" a través de un vientre de látex.

Según un reporte de la agencia Reuters, los creadores de la atracción desean ofrecer a los visitantes una manera de poner sus problemas en perspectiva. Los visitantes también pueden escribir sus problemas, pensamientos y reflexiones finales antes de su muerte, eligiendo mantenerlos o haciéndolos trizas en una especie de catarsis.

Un participante que tuvo un adelanto de la atracción, Lu Si Wei, de 33 años de edad, describió esta experiencia de la siguiente manera.


"El 'simulador de la muerte' es realmente interesante. Te da al menos la oportunidad de calmarte y ceder a algunas reflexiones más profundas y pensar en algunos de los problemas de la vida", dijo a la agencia de noticias.

"Creo que este (sentimiento) es diferente. Cuando entras por esa puerta, vas a experimentar algunos cambios en tu mentalidad, y va a ser diferente de lo que era antes de entrar. Creo que esto es realmente genial y algo que vale la pena".

Esta no es la primera experiencia de simulación de la muerte de Shanghai. En septiembre de 2014, Huange Weiping y Ding Rui, fundadores de la organización Hand in Hand, abrieron el Samadhi Death Simulator en Shanghai. Sin embargo, este simulador era más una especie de habitación escape en la que los visitantes compiten entre sí para completar ciertas tareas.

A principios de 2014, otro simulador de muerte también se abrió en Shanghai. También llamado Xinglai, fue construido por una compañía llamada Lingxin Culture and Communication y trata más acerca de la meditación sobre la vida y la muerte. Se basa en un simulador de la muerte similar inaugurado en 2010 en Corea del Sur, llamado Academia Ataúd (Coffin Academy).

Los visitantes a esta última atracción Xinglai pagan alrededor de US$68 por la experiencia.